jueves, 14 de enero de 2010

Un adiós o mejor un hasta luego...



Lhasa era un ángel. (...) Y ahora se ha marchado dejándonos un último disco sin título, 12 nuevas caricias de estremecedora intensidad. No será su último beso, pues si prestan la debida atención escucharán un cálido 'i love you' detrás de cada melodía.

Jam Albarracín. Periodista y crítico musical



Desayuno con Bottin


The Emperor Machine Live!








"Un clásico básico"