AUSENCIA
"(...) el mundo se borró. Estaba en todo, veía el aire y lo veía, veía un árbol y lo veía... Lo único que me calmó fue cuando vi a mi maestro en México. Me miró y me dijo:
-Duele.
Y ya está, no hay consolación. Lo que duele, duele. Se acepta el dolor y poco a poco. Tu vas viviendo, recuperando las nubes, recuperando la gente que pasa, recuperando la realidad (...)"